Sin mirar atrás

Cada abrazo, cada caricia, cada momento fue simplemente en vano. Una reciprocidad vaga pero relevante resultó contraproducente y desde el comienzo se sabía. Caminar solo en estos casos no es conveniente y claramente sabía a qué iba, cómo terminaría. No es algo que haya olvidad ni que quiera olvidar, pero ya fue, ya no es, ni será.
Caminamos por distintas vías, forjo mi propio camino y espero que haga lo mismo, aunque debo admitir que mi interés por ello es ya casi nulo, no me interesa salirme de la indiferencia hacia su persona que he llevado a cabo tanto tiempo, aunque el contacto no se pierda totalmente, me soy sincera diciéndome que ya no me importa nada que la involucre, no suena bueno hacer esto con las personas, pero tampoco creo que sea bueno torturar y matar la confianza, el cariño y el respeto. Supongo que simplemente y como siempre, en memoria del cariño que alguna vez hubo, sólo me quedaré en mi lugar, por mi camino; si existen roces me gustaría mantener buena relación, si no, sigo ignorando, ignorando y aprendiendo en vez de devolver la mano, si devolviera la mano por cada cosa que he recibido probablemente no estaría aquí tranquilamente redactando.

Finalmente me alegro de decir, que esta foto, esta linda foto en un lindo momento, ya no me provoca nada. No, no menosprecio lo que pasó, pero amo sumar puntos a mi frialdad, y cosas como esta eran una gran prueba.