lunes, 11 de febrero de 2013

Nuevo concepto

Nunca me gustaron las coincidencias, nunca antes las vi como algo bueno... nunca tuvo un concepto positivo por que nunca demostró lo contrario. Cada vez que escuchaba o pensaba en la palabra coincidencia no significaba para mí más que el resultado de planificaciones ambiciosas provenientes de ambas o una de las partes, sedientas de alguna clase de beneficio conseguido deshonestamente. Cuántas veces habré sabido ya de quienes planeaban coincidencias sólo para para beneficio propio? Jamás fue una palabra de real valor para mí y menos de valor positivo, pero a veces las cosas cambian y así cambian los conceptos, cómo me podía imaginar que ahora sonrío cada vez que oigo esa extraña palabra? no me di cuenta siquiera en qué momento dejó de desagradarme, pero ahora es todo tan distinto y ha sido beneficioso, totalmente funcional para las nuevos cambios. A pesar de saber la rotación extrema que tuvo el significado de esa palabra en mi,  aún me da vueltas en la cabeza esa palabra misteriosa... quizás también pueda ser mala, quizás sólo tuve la suerte de que a mi me tocara por fin una positiva... ni idea... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario