martes, 5 de febrero de 2013

Respirar

Doce horas de viaje sin dormir; doce horas pensando, escuchando música, mirando la ventana, el cielo... horas de viaje llenas de frustración, ¿por qué?... por qué tiene que costar tanto, mas aún cuando ya quedaba tan poco, cuando estábamos ya tan cerca? no fue su culpa, ni la mía, pero sigo pensando por qué las circunstancias no se dieron, siendo que era tan simple lo que teníamos que hacer para vernos...
Doce horas de viaje que acabaron hoy en la mañana, bajé del bus y lo único que me reconfortó fue el cielo, como siempre, las nubes, ese frío que hace despertar y probablemente el aire me hizo aterrizar un poco, pero sinceramente hasta este momento me persiguen esos sentimientos por no haber podido concretar los planes que teníamos y no me gustan nada... en fin, qué mas puedo hacer que preparar la próxima ida o esperar a que venga? sólo puedo esperar lo mejor y ya, mañana estaré bien y arriba los ánimos, quién mas que yo puede elevarme la mirada? sí, definitivamente fue triste, pero se vienen muchas cosas buenas y avanzaré positivamente hacia ellas... de alguna forma eliminaré la rabia y volveré bien, así, para cuando hablemos, no estén llenas mas que de amor, felicidad y tranquilidad mis palabras, sólo quiero que esté bien, que esté feliz y bueno, como hacerla feliz si yo no lo estoy? 

No hay comentarios:

Publicar un comentario