Y no hay más salidas de emergencia, algo nubla la visión y sólo suena el tic tac del reloj, la ida y vuelta de cuchillas sólo demuestran amor, las inseguridades hacen más tenso el ambiente y lo denso del aire hace difícil correr respirando bien, no queda más que arrastrarse a alguna ventana y mirar lo amplio del horizonte, tantos objetos sin importancia ocupando un lugar en el único espacio de desahogo, tanto aire limpio y el brillo del sol me engaña otra vez, por hoy simplemente siento la brisa y me dejo engañar, no aguanto más, miro el mar y me lanzo, aquí vamos de nuevo.
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