martes, 14 de mayo de 2013

Tú también sabes qué es esto...

Hundiéndote entre la niebla, como el miserable espectador de un juego extraño y sin sentido, derribando escudos propios ante el miedo a la muerte inminente, quedando al desnudo frente a sombras que aguardan por tu caída para devorar hasta el más mínimo rincón de tu alma, corres sin lograr mover un músculo, gritas mientras nadie parece poder oírte. Mil recuerdos vienen a tu mente, el más pequeño sonido te estremece, y cada movimiento trae horribles imágenes para ver, y luego sólo corres a ojos cerrados esperando huir pero el ruido te pisa los talones, y sólo aumentas la velocidad de tu respiración, queriendo salir de eso, caer en la cama, cubrirte de ellos, no oír ni ver nada, nada más de tanto alboroto, a tu alrededor sólo quedan trozos de los vidrios que rompiste, y estás sólo, sólo de nuevo ya cansado de vivir eso una y otra vez, la misma dificultad para respirar, el mismo mareo y las mismas ganas de escapar de ahí, nadie te puede socorrer, ni tú mismo, menos tú mismo, te estás atacando, al tiempo que intentas defenderte, eres quien te causa peligro, eres tu destrucción y tu salvación, y una vez más debes encontrara la forma de escapar de ti mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario