martes, 15 de abril de 2014



Tengo una mano llena de excesos, y lo único que tengo en la otra es un hueco. Pero mientras sólo sé mirarme las palmas con desprecio, comenzaste a contar mis dedos cual juego de niños, y por cada dedo un punto, ganamos sabiendo que tenemos todo, más el fin no.










Me cambiaste la vida de rumbo, para mejor, espero nunca olvides eso, no me arrepiento de nada ni lo haré, te amo !



No hay comentarios:

Publicar un comentario