domingo, 3 de marzo de 2013

Cada desesperante segundo

Por fin... llegó el día, estoy aquí y si bien me siento casi en un estado neutro, aún alcanzo a notar lo desesperante que es no poder verla estando ya en la misma ciudad. Antes de viajar, todo ese tiempo, pensaba con impotencia y tristeza en lo imposible que era estar con ella, que si estuviésemos más cerca la iría a ver sin importar hora ni distancia, sería la misma ciudad y con eso me basta... y ahora que estoy aquí me reprocharé cada segundo el no estar caminando bajo las estrellas rumbo a donde ella esté, quizás no sería el horario mas apropiado y muchas cosas, pero está la posibilidad y lo haría sin pensarlo. Parece bastante difícil, bastante loco, pero si me dijera ahora mismo "te necesito aquí"; bajo esas putas escaleras corriendo y voy a verla... sólo deseo que pasen rápido las horas y salga todo como queremos, para que la cuenta atrás se detenga de una vez.

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