domingo, 17 de marzo de 2013

La razón

Anhelando dar todo pero pudiendo nada, y ni eso,
repentinas rachas de viento calaban los huesos,
pero, qué imposible era notarlo si no me despegaba de tus ojos!
aún era un, dos, tres... sigo contando
segundo a segundo el aumento de posibilidades,
hace mucho vimos el atardecer pero la noche se iba alargando
ya caía, ya tropezaba, ya veía nada,
pero volvió a amanecer tu sonrisa
y le mostró el camino a mis pasos,
engendró al amanecer de la mía
se encontraron nuestros ojos risueños,
y comenzó el ciclo nuevo, no de nuevo...
el mismo sol, la misma luna,
sobre los mismos prados, distintos climas...
seguimos siendo un camino de ínfimas horas
el conteo de las gotas de lluvia sobre nuestras tierras...
tierras secas y agrietadas, hoy felizmente húmedas
verdes de constancia y fértiles de amor
seguimos siendo el camino empedrado,
y la compañía a un árbol abandonado,
somos rama y tronco, hoja y pasto,
selva y playa, arena y mar
desde la tierra que nos nutre,
hasta el huracán que nos intenta derribar...

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